The Warrior Didi and the Ninja Lili

Nuestra historia se desarrolla durante las primeras décadas del siglo XX. Lili es la querida hija de un joven oficial del ejército que ha sido enviado al frente oriental de la batalla en Asia. Antes de ir a la guerra, su padre la deja en manos de su mejor amigo, el Maestro Yuki. Yuki es un anciano profesor de artes marciales y posee una escuela de preparación para ninjas. Mientras vive con Yuki, Lili aprende cómo comportarse y luchar como una ninja experimentada y participa en la práctica con otros estudiantes de manera regular, a pesar de su corta edad (tiene ocho años). Para completar su competencia, Lili tiene que pasar una prueba final y el día tan esperado finalmente llega. Será desafiada por una docena de ninjas expertos y deberá luchar contra todos ellos al mismo tiempo en el jardín japonés de entrenamiento de Yuki. Los derriba uno tras otro, pero cuando enfrenta al último ninja, pierde la concentración al dejar caer la foto de su padre, cuidadosamente colocada en su atuendo ese día, al suelo. Es derrotada. En ese mismo instante, Yuki recibe una carta de un mensajero. Dice que el padre de Lili ha desaparecido tras una sangrienta batalla. Ha sido orientado por el padre de Lili para enviar a Lili de vuelta a su país natal para ser criada por su única pariente viva, la rica tía Morgana si algo malo le sucedía a él. El Maestro Yuki sigue las órdenes de su amigo, pero le preocupa que Lili pueda ser infeliz ahora que es una huérfana total. Más que eso, su preparación como ninja no está completa porque falta lo más importante de todo: la madurez para usarla con sabiduría. Entonces decide enviar un guardián no solo para proteger, sino también para terminar su preparación de ninja. Para esta tarea, ya cuenta con un voluntario: el Guerrero Didi. Sin embargo, Didi es un ninja poco convencional porque a menudo es torpe al realizar sus deberes, y el Maestro Yuki duda si será capaz de cumplir con sus expectativas. Didi intenta convencerlo con el hecho de que tiene rasgos faciales caucásicos y que Lili no conoce su cara (todos los estudiantes usan máscaras). Yuki acepta, pero primero Didi debe demostrarle que ha adquirido habilidades de ninjas. El maestro ordena a sus estudiantes un ataque sorpresa contra Didi. Didi derrota a sus oponentes con una hilarante coreografía de artes marciales, donde su creatividad utilizando elementos del jardín como arbustos, cuencos y palos de bambú son más valiosos que su propia habilidad de lucha. Didi termina como el ganador, pero el centro de entrenamiento de Yuki queda destruido. El viejo maestro no ve otra opción que enviar a Didi al extranjero para proteger a la pequeña niña. Sin embargo, enfatiza que Didi debería interferir solo cuando no haya otro medio necesario, solo para mantenerla a salvo. Lili debe aprender a tomar decisiones correctas. Didi está de acuerdo y se prepara para ir a la misma dirección que se le dio a Lili sin saber que contará con ayuda adicional. Didi intenta una salida triunfal lanzando uno de esos efectos de humo típicos en el suelo, pero en lugar de desaparecer, Didi aparece vestido de geisha cuando el humo se disipa. Lo intenta de nuevo y ahora aparece vestido como un samurái. Yuki mueve la cabeza de un lado a otro (Didi es realmente un caso perdido...). Un par de días después, Morgana está cuidando su valiosa colección de artesanías de arte chinas cuando recibe una carta del maestro Yuki sobre la llegada de Lili para vivir con ella. Se enfada con tan desagradables noticias y lanza la carta como una bola de papel por la ventana, golpeando al nuevo jardinero, recientemente contratado... Didi. Él cae de la escalera en la que estaba subido, desencadenando una reacción en cadena de eventos divertidos (pisa un rastrillo que le golpea en la cara, se enrolla con una manguera de jardín regando agua sobre la gente que está en la acera, y así sucesivamente... ). La hermosa ama de llaves le ayuda. Didi, totalmente mareado, le pide la matrícula del vehículo que le ha atropellado. Ella sonríe y le dice que la jefa está molesta porque llega una sobrina no deseada a vivir con ellos. Lili llega y es bienvenida por Yolanda y Didi. Muy poco después de su llegada, se entera de que su tía no quiere niños porque Morgana fue humillada en su día de boda cuando su prometido el Dr. Marcos la dejó sola frente al cura. Había una mujer en parto que le necesitaba. El Dr. Marcos no tenía en cuenta que ella era pobre y no tenía dinero para pagarle. Siguió su juramento médico y salvó la vida del niño, pero no de la madre. Morgana nunca le perdonó principalmente porque ella fue abandonada porque un niño recién nacido pobre necesitaba a su prometido. ¿Qué pasa con sus necesidades? Morgana decide compensar al destino maltratando a su sobrina, transformando la vida de Lili en un infierno. La niña se aloja en la habitación más pequeña y calurosa de la casa, el ático, y se le asignan inmediatamente muchas tareas domésticas, pero ella enfrenta su nueva situación de buen humor, suavizando los corazones de Didi y Yolanda. Una de las tareas de Lili es limpiar la cara y rara colección de arte chino de Morgana expuesta en la sala de estar. Con el paso del tiempo, Didi se enamora de Yolanda, quien amablemente rechaza el afecto de Didi porque está comprometida con un soldado que está luchando en la misma guerra donde ha desaparecido el padre de Lili. Ellos no lo saben, pero aun antes de la llegada de Lili, la casa ha sido vigilada por uno de los chicos de la banda de Jack. Jack es un ladrón sin corazón que utiliza a jóvenes huérfanos para estafar a la gente en las calles. Entre los chicos está Daniel, un chico de buen corazón que continuamente confronta a Jack, negándose a cometer esos crímenes. Jack siempre lo acosa y hasta lo golpea para que siga su voluntad. Jack decide se le mostrar a sus seguidores cómo hacer un verdadero robo y lleva a los chicos una noche para ver cómo entra a la casa de Morgana. Tiene éxito y obliga a todos los adultos de la casa a quedarse en la cocina. Una escena hilarante se desarrolla cuando Jack trata de atar a Didi a una silla, pero Didi sigue soltándose fácilmente usando sus habilidades de ninja. Jack no entiende y lo intenta de nuevo y... otra vez. Didi aparece a su lado preguntándole por algo totalmente irrelevante. Finalmente, Jack usa una cadena para mantener a Didi pegado a la silla. De repente, las luces se apagan y una misteriosa figurilla negra (Lili en su traje de ninja) ataca a Jack de muchas maneras, dejándolo indefenso. Finalmente, golpea al pequeño ninja, pero Didi ayuda a la niña sin que ella lo sepa. Jack escapa de la casa en una situación humillante bajo la mirada de la banda. Jack promete venganza. Un día, Lili va de compras para su tía y conoce a Daniel. Él había sido obligado a estafar a la pequeña dama por sus compañeros de la banda, pero en el último momento se arrepiente y desata la furia de los chicos. Se lanzan contra Daniel y él empuja a Lili a un pequeño callejón para defenderla. En el momento en que Daniel está siendo golpeado, la pequeña ninja vuelve a aparecer y derrota a la banda. Ellos huyen. Lili se cambia rápidamente de ropa y se arrodilla junto a Daniel para asegurarse de que está bien. El cariño surge entre ellos (él no la reconoce como la ninja salvadora). Ella lo lleva a recibir atención médica a una pequeña oficina cercana y quién más sino... El Dr. Marcos es el médico. Eventualmente descubre que Lili es la sobrina de Morgana y se pone melancólico por la tristeza de su propia historia. Lili sabe que no puede dejar a Daniel para unirse nuevamente a la banda y decide esconder al chico en la casa de su tía, contando, por supuesto, con la ayuda de Didi. Otra situación muy divertida se presenta de la siguiente manera: Morgana es la presidenta de la Sociedad de Mujeres y está recibiendo a varias de esas damas para tomar el té en su casa. Didi, Lili, y Daniel intentan mezclarse y mezclarse con algunas de las ropas dejadas en la entrada de la casa por los invitados. Lili se sube a los hombros de Daniel y usan una especie de túnica que la hace parecer una de las damas. Didi se pone algunas de las prendas y, mientras cruza el pasillo para llegar a las escaleras y a los pisos superiores, es detenido constantemente por una de las damas que le pregunta sobre sus ideales filantrópicos obteniendo las respuestas más divertidas de él. Sin embargo, Didi accidentalmente pisa la túnica de los niños y son descubiertos por Morgana, que exige una explicación inmediata. Lili aclara los eventos recientes y ruega a Morgana que ofrezca un refugio a Daniel solo por un tiempo. Sintiendo la presión de las damas presentes en su casa en ese momento, Morgana no ve otra solución que aceptar al niño. Todos celebran y Daniel dice que se quedará solo si pudiera pagar trabajando en la casa. Morgana se dice a sí misma: Apuestas.... Las cosas parecen ir bien en la casa de Morgana cuando Jack descubre que Daniel ahora vive con las mismas personas que le humillaron. Prepara un malvado plan para inculpar a Daniel por robar uno de los collares de Morgana. Didi, Yolanda y especialmente Lili se decepcionan mucho con la posible traición, aunque Daniel jura su inocencia. Daniel es arrestado, pero Jack astutamente lo rescata con la ayuda de la banda. El malvado plan de Jack va más allá: convence a Daniel de que ni siquiera sus mejores amigos le creyeron y le dice al niño que solo él, Jack mismo, es su verdadero amigo, siempre allí para proteger y cuidar, no solo a él, sino también a todos los niños de la banda. Jack inflama entonces a Daniel para vengarse y cuenta con el niño para un nuevo golpe contra el lugar de Morgana. Jack no lo sabía, pero Didi y Lili están escondidos detrás de unas cajas y escuchan atentamente toda la conversación. La noche cae y Jack, ahora en compañía de dos matones (Jack tomó prestado dinero de un especulador), se acerca sigilosamente a la casa de Morgana. Desde la ventana del ático, Lili observa el movimiento de allí, mientras se coloca su segunda identidad: La Pequeña Ninja. Jack envía primero a Daniel. Es más pequeño y ya sabe cómo entrar y abrir fácilmente la puerta para los otros tres ladrones. No será difícil llegar a la valiosa joyería, piensa Jack. Una vez en la sala de estar, Daniel es sorprendido por un ninja adulto (Didi). Daniel se apresura a explicar que su intención es que atrapen a Jack y a los demás y que el ninja, quien quiera que sea, debe llamar a la policía. Con un movimiento muy rápido, el ninja atrapa a Daniel y lo encierra en el armario debajo de las escaleras. Daniel no entiende lo que está pasando y quién es esa figura extraña. Grita pidiendo ayuda, pero nadie lo oye. Los chicos malos entran en la casa y también son sorprendidos por el ninja adulto. Jack ordena atacar y se desata una increíble coreografía de lucha. Al mismo tiempo Didi golpea a los oponentes tiene que preservar intacta la colección de arte de Morgana. Cada vez que pensamos que algo se va a romper Didi lo agarra y aún golpea a uno de los bandidos. Lili, vestida como pequeña ninja, llega finalmente a la parte superior de la escalera y se queda confundida. ¿Quién diablos es ese misterioso ninja allá abajo? Didi se distrae con la llegada de Lili y es derribado por Jack. Al caer desvanecido al suelo, Didi empuja una columna y el jarrón de arriba comienza un efecto dominó, destruyendo uno por uno todos los demás artefactos. Lili desvía la atención de Jack hacia ella y los tres hombres suben las escaleras en su dirección. En su camino se encuentran con Morgana, que ha sido despertada por el ruido y se desmaya al ver a los ladrones y, principalmente, su colección completamente destruida. Lili corre hacia el techo, seguida por Jack y sus secuaces. Cuando los hombres llegan al techo, Lili aplica una patada recta que los arroja por el borde y justo en el arbusto de rosas del jardín. La policía llega para arrestar a los tres ladrones, pero Jack todavía tiene tiempo para lanzar su herramienta (la que utiliza para forzar el paso a través de las puertas) en dirección a Lili. Ella pierde el equilibrio y cae al suelo del jardín. Está rodeada por Morgana, Yolanda, Daniel (escapó del armario), los niños de la banda y finalmente Didi, aún tratando de recuperar sus sentidos (sin su traje de ninja). Daniel le quita la máscara y todos se quedan asombrados. Se ponen histéricos cuando descubren que Lili es la heroíca pequeña ninja. Intentan despertarla, pero ella no lo hace. Morgana pide perdón, después de todo, fue muy cruel con su sobrina. Lili se queda inconsciente. Didi se da cuenta de que no ha cumplido con su misión de proteger a Lili. Ella abre lentamente los ojos y todos se alivian al comprobar que no está muerta. Algun tiempo pasa y Lili yace en la mejor cama, en la mejor habitación de la casa de Morgana. Su relación ha mejorado mucho. El Dr. Marcos ahora está pagando visitas médicas a su paciente más reciente y eso remueve viejos sentimientos sobre Morgana. Le dice a Morgana que el estado clínico de Lili es estable, pero teme que ella nunca vuelva a caminar. Morgana está emocionalmente destruida y decide pedir también el perdón de Marcos. Ha sido injusta con él y amargada durante todos estos años. Ahora entiende su valiosa misión como doctor. Marcos declara su amor por ella y le propone matrimonio una vez más. Ella acepta. Los niños (ya no son una banda callejera) visitan a Lili y uno de ellos le pide que sea su maestra de artes marciales. Ella dice que sí, pero sólo si usan el conocimiento para el bien. Ellos aceptan con entusiasmo. Didi decide regresar a Japón. Está devastado por la situación de Lili. Antes de salir, visita a Yolanda y le dice cuánto la quiere. Ella se siente halagada pero de nuevo habla de su prometido, sólo que esta vez le muestra a Didi una foto enviada por él desde el campo de batalla. Didi mira de cerca la foto y se da cuenta de que el padre de Lili también está en la foto, junto al novio de Yolanda. Ella dice que la foto fue enviada unos días antes. Cuando Didi regresa a Japón teme que el Maestro Yuki lo envíe lejos porque fracasó en su misión. Después de todo, Didi no tiene otro lugar donde ir. Sin embargo, nuestro héroe se sorprende con la cálida acogida que recibe de Yuki. Él dice que no entiende porque Lili ya no caminará más. Yuki explica que la misión de Didi era hacer feliz a Lili y eso lo hizo con éxito. Didi se siente mejor, pero dice que su misión sólo se completará cuando reúna a Lili y su padre de nuevo. El día de la boda de Morgana llega. Ella y Marcos deciden adoptar a todos los ex-chicos de la banda y todos están vestidos para la ceremonia. Lili está sentada en una silla en la primera fila. Aún no puede caminar, a pesar del revolucionario tratamiento al que se sometió, pagado por su tía. De repente, Didi (vestido con un kimono) entra en la habitación seguido por dos hombres con uniforme del ejército. Yolanda reconoce a su prometido y corre hacia él. Se besan. Lili mira al otro hombre, quien la mira a los ojos. Está conmovido por la fe de Lili, pero la pequeña lentamente empieza a levantarse de la silla. Todos en la sala contienen la respiración. Lili camina hacia los brazos de su padre y lo abraza fuertemente. Todos tienen lágrimas en los ojos. Didi ahora siente que ha completado su misión y sale en silencio de la habitación. Ya está afuera cuando Lili lo alcanza. Ella abraza y besa a Didi y le agradece por haber hecho de ella la niña más feliz del mundo. Didi se siente halagado. Decide hacer una de sus salidas triunfales lanzando un efecto de humo al suelo. Cuando se disipa el humo, el público ve a Didi vestido sólo con una ropa interior tipo sumo. Saluda a la cámara y se marcha a pie.