En Sugar Baby, dirigido por Aleksandr Prost, Angelina Zagrebina y Daniil Vorobyov protagonizan un drama romántico sobre pasiones peligrosas y decisiones difíciles. La trama sigue a Alla, una joven en busca de libertad, y a Andrey, un empresario casado, en una relación marcada por traiciones y dilemas morales. Con escenas intensas, la película explora los límites del deseo en un romance que desafía las convenciones sociales.
En la década de 1980 y 1990, el cine empezó a presenciar la emergencia de thrillers eróticos. Estas eran historias basadas en misterios e investigaciones, pero con un toque de sexualidad y erotismo en sus escenas y situaciones. Es el caso de 'Atracción Fatal', 'Acoso Sexual' y 'Instinto Básico', una de las películas más icónicas de este movimiento. Con la clásica escena de Sharon Stone cruzando las piernas, la película de Paul Verhoeven (de 'Showgirls' y 'Robocop') cuenta la historia de un policía (Michael Douglas) que cae en una telaraña de seducción mientras investiga un asesinato. Aunque un poco banal en su desarrollo y en la conclusión de la trama, es imposible no quedar encantado por las actuaciones de Douglas ('Wall Street') y Stone ('Casino'), quienes exudan química en cada escena. Una extraña película para los estándares de hoy en día, pero aún sensual hasta la última escena.
En clave de thriller psicológico con elementos de erotismo, ‘Ojos bien cerrados’ (‘Eyes Wide Shut’) es ni más ni menos que la película final de Stanley Kubrick, el cineasta estadounidense que se consagró con obras maestras de diversos géneros, como la ciencia ficción (‘2001: Odisea del espacio’), la sátira (‘Dr. Insólito’), el terror (‘El resplandor’) y el cine bélico (‘Cara de guerra’), entre otros. Su última película, estrenada de forma póstuma, ve a Tom Cruise y Nicole Kidman protagonizar una trama de misterio en la que se exploran los temas del amor romántico, el matrimonio y el sexo, y cómo las tres no son necesariamente parte de la misma cosa en la condición humana, con la fría precisión formal que caracterizaba a su director. En el peor de los casos, ‘Ojos bien cerrados’ es una alucinante fábula sobre el matrimonio y el sexo; en el mejor, es un gran cierre para la filmografía de uno de los más grandes maestros en la historia del cine.