La película que lo inició todo tenía menos que ver con héroes de acción, y más con los bajos mundos de Los Ángeles. En ‘Rápido y furioso’, el agente Brian O’Conner es enviado encubierto para infiltrarse en el equipo de de Dominic Toretto, principal sospechoso de perpetrar múltiples robos. Sin embargo, O’Conner termina conquistado por el mundo de las carreras clandestinas.
Sin Vin Diesel, pero con Paul Walker, ‘+Rápido +Furioso’ le sube “dos rayitas” a la intensidad de la acción. Aún enganchado en el mundo de las carreras clandestinas, el prófugo expolicía O’Conner se aliará con un exconvicto para atrapar a un narcotraficante, a cambio de borrar sus registros criminales.
Aquí comenzamos a dar saltos, pues si bien ‘Rápidos y furiosos’ es la cuarta película estrenada, narrativamente es la tercera en su cronología. Ésta reúne a Walker con Diesel, en una incómoda alianza entre O’Conner y Toretto para llevar a un poderoso líder criminal a la justicia.
Con su quinta entrega (la cuarta, cronológicamente), la saga de ‘Rápidos y furiosos’ dio un cambio radical, pues abandonó el mundo de las carreras clandestinas para dar lugar a atracos internacionales y acción fuera de los autos. ‘Rápidos y furiosos 5in control’ introduce a Dwayne Johnson como Luke Hobbs, el agente del FBI que persigue a Toretto, O’Conner y compañía en Brasil.
‘Rápidos y furiosos 6’ construye sobre la exitosa fórmula de su predecesora y le aumenta más testosterona, pero también trae de vuelta a Michelle Rodriguez como Letty, la pareja de Toretto que supuestamente había muerto, pero ahora trabaja para el criminal Owen Shaw. Hobbs reclutará a Toretto, O’Conner y compañía para atraparlo, a cambio del indulto.