Aunque Francis Ford Coppola debutó como director casi una década antes de El Padrino (y tuvo éxitos críticos y comerciales como Ya eres un hombre, El camino del arcoiris y Dos almas en pugna), su carrera realmente fue encumbrada por la primera en su trilogía basada en la novela de Mario Puzo. La película redefinió el cine de gánsteres, relanzó la carrera de Marlon Brando, consolidó la de actores como Al Pacino, Robert Duvall y Diane Keaton, y ganó tres premios Oscar (Mejor película, Mejor actor para Brando y Mejor guión para Coppola y Puzo), además de convertirse en un éxito descomunal de taquilla.
Aunque no fue tan bien recibida en su momento, El Padrino Parte II hoy es considerada tan influyente como la primera, y todavía más ambiciosa. La película es, además, miembro de varios selectos clubes: es la primera secuela que recibe un Oscar a Mejor película; es la primera vez que Al Pacino y Robert De Niro compartieron créditos (aunque no escena) en una misma película; es la primera ocasión por la que un segundo actor recibe un Oscar por el mismo personaje (De Niro como Vito Corleone); y es la rara secuela considerada igual o superior a su predecesora. El Padrino II amplió todo lo que la primera hizo para el cine de gánsteres, y le dio a Coppola otro Oscar como Mejor director.
La tercera parte en la historia de los Corleone es, justificadamente, considerada inferior a sus predecesoras, un final irregular y hasta anticlimático por diversos motivos. Sin embargo, la historia no está completa sin ella, y no hay obra más esencial de Francis Ford Coppola que la trilogía de El Padrino. Si vas a aproximarte a este tercer capítulo, sin embargo, recomendamos la reedición que Coppola lanzó en 2020, La muerte de Michael Corleone, que cierra de forma ligeramente más redonda la historia del personaje. Además, nos da un vistazo a las tendencias revisionistas del director sobre su propia obra.
Entre las dos primeras partes de El Padrino, Coppola se anotó su primer premio en Cannes (lo que hoy conocemos como la Palma de Oro) con su fenomenal thriller La conversación. La trama sigue a un experto en vigilancia y espionaje en un dilema moral: su trabajo es recabar información privada de las personas sin permiso ni autorización para revelarla más que a sus clientes, pero cuando cae en posesión de información de un posible asesinato. Una de las películas menos conocidas del director hoy en día, pero sin duda es una que vale la pena revisar.
La trayectoria de Francis Ford Coppola es inseparable de Apocalypse Now, no sólo porque se le considere una de sus mejores películas o le haya dado su segunda Palma de Oro, sino por lo que significó en su vida. Adaptada de la novela El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad y extrapolada en forma de crítica a la Guerra de Vietnam, también fue un rodaje de pesadilla que marcó un punto muy bajo en la catteta y salud del director, además de convertirse el epítome de las filmaciones caóticas por antonomasia. Si el artista es definido por su locura, Apocalypse Now definió a Coppola. Y luego, él volvió a definir su obra, con dos reediciones posteriores (de las que Final Cut es considerada la mejor y definitiva).