Dejando a un lado ‘Superman’ de Richard Donner, y la adaptación de las aventuras televisivas del hombre murciélago al cine con Adam West, podría señalarse a ‘Batman’ como el origen del cine de superhéroes moderno, y la primera adaptación cinematográfica propiamente dicha del afamado Caballero de la noche. Enmarcada por la peculiar visión del director Tim Burton (hasta entonces más conocido únicamente por ‘Beetlejuice, el súper fantasma’), esta versión del personaje encaja perfectamente en el imaginario burtoniano, protagonizada por un inadaptado de la sociedad que solamente se ve aceptado cuando abraza su lado más secreto y oscuro. Aunque ya se le nota el paso de los años, sigue siendo un referente en la historia del cine hollywoodense, que hizo un ícono de Michael Keaton y dio más razones para consolidar como uno a Jack Nicholson (‘El resplandor’).
Tras el éxito de la primera entrega, y ahora con mayor libertad creativa, Tim Burton (‘El joven manos de tijera’) imprimió aún más su peculiar visión artística en la secuela de ‘Batman’. El resultado, ‘Batman Regresa’, es uno de los raros casos de una segunda parte que es incluso mejor que la primera, tan satisfactoria para los fans del Hombre murciélago como para los seguidores de Burton y sus mundos oscuros habitados por personajes inadaptados, buscando dónde encajar. Se trata de una película con un trabajo de casting tan crucial como su dirección artística, pues integra a Danny DeVito (‘Atrapado sin salida’), Michelle Pfeiffer (‘Caracortada’) y Christopher Walken (‘El francotirador’), en roles por los que han quedado inmortalizados en el canon cinematográfico de Batman y de Hollywood en general.