La primera película de Mad Max es muy distinta a lo que mostrarían todas sus secuelas. Realizada por George Miller con un presupuesto minúsculo y un jovencísimo Mel Gibson, esta es más una historia de origen de Max Rockatansky, miembro de una patrulla que lucha por mantener el orden en una Australia que atraviesa un colapso ecológico y social. No es tan espectacular en su acción por las evidentes limitantes de su tiempo y su presupuesto, pero presenta un lado más dramático de Max, que lucha por defender a su familia en un mundo brutal.
Mad Max 2: El guerrero de la carretera es una de esas secuelas que supera a su predecesora en todos los aspectos, y consolidó todo lo que definiría a la saga en adelante: un planeta que ha colapsado hasta convertirse en desierto, sociedades tribales y un héroe errante en un mundo donde lo más codiciado es el poder que brindan la gasolina, los autos y las armas. Max, acechado por el recuerdo de su familia, debe ayudar a un pequeño asentamiento a defenderse de brutales bandidos.
La tercera entrega de la saga, Mad Max: Más allá de la cúpula del trueno, es por muchos considerado su punto más bajo. Por lo menos es la más distinta de todas: la historia sigue a Max (con Mel Gibson en el rol por última vez), quien debe convertirse en una especie de gladiador para liberar a una ciudad subterránea, a cambio de reparaciones para su vehículo. Tiene un tono más ligero que no agradó a todos los fans, pero tiene puntos altos, como la intervención de Tina Turner.
Décadas después de haber permanecido dormida, la saga de Mad Max regresó. Y de qué manera: con un octanaje más alto que nunca, tecnología para hacer cine mucho más avanzada y suficiente para lograr las visiones más extremas de George Miller. Ahora interpretado por Tom Hardy, Max debe ayudar a un grupo de mujeres, lideradas por la guerrera Furiosa (Charlize Theron) a escapar del tirano Immortan Joe. Sin dudarlo, podemos afirmar que Furia en el camino no sólo es la mejor película de Mad Max. Y no sólo eso: es de las mejores películas de acción en lo que llevamos del siglo, y una de las mejores de la historia.
Furiosa fue el personaje que robó escena en Furia en el camino, dando como resultado su propia película. En este spin-off, y con Anya Taylor-Joy en el papel, conocemos el origen de la guerrera, que fue arrebatada de su mundo y de su madre, y está determinada a encontrar el camino de regreso. Una película que demuestra que, si hay personajes interesantes, puede haber vida más allá de los protagonistas originales de una saga.