Uno de los primeros videojuegos comercialmente exitosos, ‘Pong’, fue la inspiración para una de las primeras películas inspiradas en videojuegos: ‘TRON’, de Disney. Aunque no se basa en ningún juego de video en particular, la película no sólo sigue a un personaje que queda atrapado en uno, sino que además fue visionaria: tradujo al cine el concepto de realidad virtual y, durante su producción, generó una serie de innovaciones técnicas que cambiaron la industria para siempre.
La secuela de ‘TRON’ podrá ser menos querida por el público, pero expande el argumento de su predecesora. ‘TRON: El legado’ se sitúa en una versión más avanzada del mismo mundo virtual, la RED, pero ahora gobernada por un tirano hecho a imagen y semejanza de su creador. Algo veían venir esos guionistas…
Aunque no tiene relación con ‘TRON’ ni se relaciona con un juego de video en específico, ‘Ready Player One: Comienza el juego’ se basa en la novela homónima, una distopía en la que se rinde un culto desmedido a la cultura pop por medio del OASIS, un juego masivo de realidad virtual que la gente utiliza para evadirse de su mundo devastado.
Lo sabemos, ‘Scott Pilgrim vs. los ex de la chica de sus sueños’ (o mejor, ‘Scott Pilgrim vs The World’) se basa en la serie de novelas gráficas de Bryan Lee O'Malley, pero éstas son, a su vez, una amalgama de referencias a la cultura geek, desde el anime y otros cómics a los videojuegos. ¿Enemigos que dejan monedas al desaparecer? Apesta a ‘Super Mario Bros’. ¿Vidas extra? Un clásico.
Para decirlo sencillamente, ‘Ralph, el demoledor’ es la muestra de que las mejores películas inspiradas en videojuegos son originales, y no basadas enteramente en títulos existentes. La historia se sitúa en un mundo donde coexisten personajes de varios mundos virtuales (hay docenas de referencias a clásicos como ‘Pac-Man’ y ‘Street Fighter’), y sigue al villano de un juego de salón que desea ser bueno.